La ganadería canaria transita por un camino de obstáculos difíciles de sortear: el sobrecoste de los cereales, el fantasma del desabastecimiento por la reciente huelga del transporte de telón de fondo y unos precios en la producción láctea que no suben. Ante tantas adversidades, al Gobierno canario no le ha quedado otra que anunciar nuevas ayudas para evitar el fin de muchas de las explotaciones ganaderas. El director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, Taishet Fuentes, anuncia una ayuda inmediata con un valor aproximado de nueve millones de euros y un Plan Forrajero por el que el Cabildo majorero recibiría para su desarrollo 200.000 euros.

-¿Cómo está afectando el conflicto de Ucrania al sector ganadero insular?

-La principal afección que estamos viendo en todos los sectores y territorios es el desmesurado aumento de los precios de carburantes, transportes y el posible miedo al desabastecimiento. Esto no ocurre en el aporte de cereales o de materias primas para la alimentación animal en Canarias. Ucrania, como exportador de estos insumos, aportaba a Europa el 43 por ciento, pero a otras regiones, no a Canarias. Las materias primas que llegan al Archipiélago provienen de la Península y el sur francés. Al no haber ese 43 por ciento, otros mercados de la Unión Europea, que compraban en Ucrania, han ido a la Península a comprar para seguir alimentando sus ganaderías. Esa es la principal causa del encarecimiento de los cereales.

-Desde que empezó la guerra hasta ahora, ¿cuánto se ha encarecido el precio de los cereales?

-Ha habido un aumento muy poco significativo desde que empezó el conflicto. En cambio, ha habido un aumento considerable desde 2019. La cifra ha sido muy grave y está en torno al 56 o 58 por ciento. Estamos hablando, por ejemplo, de una subida de unos 500 o 600 euros en soja y de unos 250 o 280 euros en millo. Todo esto hace insostenibles las ganaderías teniendo en cuenta que se paga por el litro de leche entre los 41 y 47 céntimos la de vaca y entre 60 y 85 la de cabra.

-La consejera de Agricultura anunció a principios de marzo un pacto regional para intentar salvar la ganadería. 

-Se trata de lograr la solidaridad y complicidad de todas las partes. Principalmente, de la industria agroalimentaria, que es la que mayor esfuerzo tiene que hacer para que se vea repercutida una mejora en las explotaciones ganaderas.

-¿En qué consistirán esas ayudas anunciadas?

-Se trata de articular una ayuda inmediata, igual que se hizo para el sector cuando el Covid por valor de cerca de nueve millones de euros. Estamos manejando los mismos importes, entre ocho y nueve millones, que se pondrán a disposición del sector ganadero. Tenemos ya experiencia y herramientas y sabemos cómo se tienen que hacer este tipo de ayudas. Se trata de que pongan a nuestra disposición los fondos y, de manera inmediata, sacar una resolución y pagar solo con una petición del interesado. Por otro lado, desde la Dirección General de Ganadería estamos remitiendo los certificados de las ayudas que se van a cobrar como muy tarde el 30 de junio, de las fichas de los programas europeos POSEI para que puedan adelantar financiación a los productores y tengan liquidez en estos momentos.

-¿Recibirá el Cabildo majorero ayudas para el sector ganadero insular?

-Dentro del Plan Forrajero de Canarias, que se va a hacer con fondos propios de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Cabildo de Fuerteventura va a recibir una cuantía importante para poder desarrollar el Plan Forrajero en el ámbito insular. De esta manera, se podrán poner a disposición del sector ganadero aquellas maquinarias e infraestructuras necesarias para producir forraje y así contribuir al abaratamiento de los elevados costes del insumo de alimentación animal. Está claro que nunca vamos a poder producir el cien por cien de lo que se consume, pero va a contribuir a disminuir el coste y producir forraje local para que los ganaderos tengan otra alternativa. Fuerteventura tendrá alrededor de 200.000 euros.

-Los ganaderos se quejan de los pocos resultados que tuvo el Plan Forrajero en Fuerteventura. ¿Comparte esa postura?

-Totalmente. El anterior Plan Forrajero de Canarias se hacía dentro de las líneas de fondos europeos, financiados por la Unión Europea. Eran proyectos trianuales con unos 200.000 euros de financiación anual, 600.000 en tres años, pero con unas exigencias muy rígidas a la hora de dar cumplimiento al plan. Solo dos cabildos pudieron avanzar y muchos se vieron abocados a devolver los fondos porque no pusieron en marcha el Plan Forrajero. Tras esa experiencia, hemos decidido hacerlo con fondos propios del Gobierno de Canarias para que sea menos exigente y ampliar el margen de tiempo para poder trabajar.

“El tejido empresarial tiene que apostar por duplicar la ficha del REA”

-¿Cómo valora el desarrollo del Plan Forrajero por parte del Cabildo de Fuerteventura?

-Prácticamente nulo. No se llegaron a materializar las expectativas del convenio firmado y murió igual que el de Lanzarote, La Gomera, El Hierro y Tenerife. Solo La Palma y Gran Canaria avanzaron. De hecho, Gran Canaria es el mejor modelo en el que nos podemos fijar para seguir avanzando y llegar a un plan que contribuya a alcanzar la mejor planta forrajera en Fuerteventura. Una isla desértica como Fuerteventura, pero rica en extensión de terrenos, sería el mejor granero para Canarias. En cambio, no tenemos infraestructura de riego, ni para la depuración de agua.

-¿Qué diálogo existe en la Dirección General de Ganadería y la Consejería responsable de sector primario del Cabildo majorero?

-Es fluida, constante y directa. Se trabaja muy bien.

-¿Cuándo se podrá llevar a cabo la modificación del REA y cómo puede ayudar al sector ganadero?

-Partiendo que las modificaciones que se hagan con un balance en el año en curso, solo podemos modificar un 20 por ciento la ficha financiera que estamos disponiendo. Es decir, si la intensidad de ayuda es a 92 euros la tonelada, modificar en un 20 por ciento esa intensidad de ayuda supone un incremento de 18 euros más. Es insignificante con los elevados costes de trasporte cuando, en estos momentos, cuatriplican lo que hace dos años costaba mandar un contenedor. El tejido económico empresarial de la comunidad autónoma tiene que apostar por solicitar a Europa el doble de la ficha del REA, de los 62 millones actuales a los 120 millones. Eso nos permitiría estar actuando de inmediato. Se podría contemplar una acción inmediata: bajar volúmenes de toneladas para aumentar la intensidad de ayuda de todas las materias primas de alimentación animal y poder mitigar el encarecimiento.

-Los ganaderos denuncian el sobrecoste del gasoil y la electricidad. ¿Se contemplan medidas específicas por parte del Gobierno de Canarias?

-Cuando se tiene claro que la necesidad es urgente, lo que hay que hacer es dotar de dinero y fichas financieras para que el ganadero en una sola petición ingrese las ayudas posibles.

-Por otro lado, está el elevado precio de la leche. ¿Se contempla aumentar las partidas a los productores por litro de leche o kilo de queso producido?

-Ese es uno de los planteamientos que hemos hecho dentro del seno de la Consejería, aumentar esas ayudas en la intensidad que hoy se están pagando en las fichas POSEI, pero esto es una modificación que se tendría que hacer en junio. Vamos a luchar para apostar y seguir corrigiendo la deficiencia que hay en el precio del litro de leche para que se vea compensado con las ayudas europeas, pero es una medida a largo plazo que no tendría incidencia hasta el próximo pago del POSEI en 2024.

“La relación con el Cabildo es fluida, constante y directa, se trabaja muy bien”

-El sector ganadero dice que la guerra de Ucrania es la última estocada, pero que el problema viene de atrás. ¿Cree que se ha gestionado mal la ganadería?

-Quizá no se han hecho los deberes como se tenían que hacer y el sector tendría que haberse industrializado y profesionalizado como cualquier empresa económica. Una empresa no se puede conducir a pérdidas, hay que manejar de manera rentable las explotaciones ganaderas y hay que ser eficientes.

-Hace un tiempo, se anunció que se trabajaría para reconocer los derivados de la leche de camella destinados al consumo humano ¿En qué situación está ese proyecto?

-Está en marcha. Creo bastante en el producto. En el Parlamento de Canarias hay unanimidad en la idea de apostar por la producción de la leche de camella. Es un valor económico que no se puede abandonar y no promocionar. La granja de Goroy está preparándose para crear salas de ordeño y, más pronto que tarde, veremos en marcha esa producción. Una vez conseguidas estas infraestructuras, solo es necesario tener los registros sanitarios. En Salud Pública me consta que se está en conversación y comunicación para poner esas memorias e ir avanzando en lo que va a suponer un hito para Canarias.