El Cabildo de Fuerteventura valoró este jueves la situación de las zonas de acampada de la Isla y propuso crear una ordenación consensuada entre todas las instituciones públicas, Cabildo, Gobierno de España, Gobierno de Canarias, ayuntamientos y agentes de medio ambiente. Por primera vez se aborda la regulación de dicha actividad después de 20 años de vigencia del Plan Insular.

"El compromiso del Cabildo es dar una solución definitiva y seguridad a los vecinos y vecinas de Fuerteventura a un uso tradicional y consolidado como es éste, proponiendo acuerdos con los distintos ayuntamientos a fin de regular las zonas de acampadas y permitir que se pueda seguir realizando esta actividad en la isla", refiere el presidente del Cabildo, Blas Acosta.

"La regulación de esta actividad en el Plan Insular de Regulación y en la revisión de los instrumentos de ordenación de los espacios naturales, permitirán llevar a cabo unas ordenanzas provisionales insulares en suelo rústico", apuntó el consejero insular de Ordenación del Territorio, Sergio Lloret. En las citadas ordenanzas se definirán expresamente la ubicación de las zonas de permiso de la actividad, respetando la compatibilidad ambiental con los espacios naturales protegidos, "para dar seguridad y sin temor a denuncias por parte de la ciudadanía", indicó.

“La próxima semana sacaremos a información pública las zonas de interés para llevar a cabo esta actividad en los distintos municipios y, en unos seis o siete meses se espera tener la redacción de estas ordenanzas provisionales insulares", dijo el consejero.

Por su parte, el delegado insular de la Administración del Estado, Domingo Fuentes, apuntó que "fuera del límite de la Demarcación de Costas es donde se podrían realizar zonas de aparcamiento, de acampadas o de camping, si así lo permite la normativa vigente”.

La consejera insular de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, Marlene Figueroa, subrayó que la ordenanza insular "es una de las mejores opciones y una gran oportunidad para la seguridad de la población, siempre y cuando sea compatible con los espacios naturales, pues la compatibilidad ambiental es un condicionante necesario y obligatorio".