Desde la otra orilla: así salen los jóvenes marroquíes a las Islas
Las pateras parten de la zona de Guelmin, en la localidad de Akhfenir, entre Tan Tan y Chatu Labyad, casi al borde de la frontera con el Sáhara Occidental
El principal punto de partida desde el que salen las pateras en el sur de Marruecos es la localidad de Akhfenir, en la región de Guelmin, entre Tan Tan y Chatu Labyad, en la costa atlántica al sur del reino alauita rozando con el Sáhara Occidental; aunque también se siguen registrando salidas desde Tarfaya y Bojador.
Quienes organizan las peligrosas travesías en patera “son mafias controladas por patrones del narcotráfico y en algunos casos están saliendo de manera gratuita”, según explica telefónicamente a este diario uno de los testigos en la zona de partida.
Las denominadas “lanchas fantasmas” llevan arribando en las playas de Tánger, Tetuán y Alhucemas durante los últimos meses para recoger a los jóvenes que están a la orilla del mar, según ellos mismos cuentan en los vídeos que graban en el trayecto.
En la actualidad, el fenómeno, que ha atraído a cientos de jóvenes de todo Marruecos a la costa, se extiende al sur del país.
En las redes sociales se incentiva a los jóvenes marroquíes a buscar una oportunidad en Europa huyendo a España. Por ejemplo, una página en Facebook incita a los jóvenes a probar suerte en Europa saliendo del país. La suma que se menciona es de alrededor de 700 euros.
Se les pide únicamente que den su número de teléfono en un comentario, para que los supuestos contrabandistas, que no revelan su identidad ni su contacto, puedan unirse a ellos. El objeto del asunto es simplemente “sistema de transporte”.
En estos casos pagan la cantidad requerida una vez contactados, aunque algunas de las personas que han proporcionado el número también mantienen que nunca les han llamado.
El Ministerio de Interior marroquí advirtió sobre este tipo de anuncios en un comunicado que habla de “inmigración ilegal desde las playas” y condena a quienes lo realizan. Considera que va dirigido “a engañar a la opinión pública” y anuncia que las autoridades competentes han abierto una investigación para identificar a los responsables y “procesar a cualquier persona cuya complicidad sea probada”.
Por otro lado, el puerto de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, está en alerta por el robo de una barca de pescadores el último sábado de octubre. Es la tercera embarcación que desaparece en este puerto en dos semanas. Según periódicos electrónicos locales, “detrás de esta desaparición están las mafias de traficantes de personas”, y desde allí se habla de “relajación en el control del puerto”.
La salida de marroquíes desde la costa atlántica hacia Canarias ha aumentado hasta un 400% respecto al mismo periodo de 2017. El presidente del Observatorio Norte de los Derechos Humanos (ONDH), Mohamed Benaisa, apunta a varias razones.
“Primero los capos de la droga se quieren vengar por las operaciones contra el narcotráfico que lleva a cabo el Gobierno marroquí y están trasladando a ciudadanos que quieren intentar una nueva vida en Europa; y segundo, el descontento de los jóvenes por la falta de trabajo, a lo que ahora se suma la nueva ley que les obliga ir a la mili a todos los jóvenes entre 19 y 25 años”, explica.
Las redes del narcotráfico, el descontento de la juventud por la falta de trabajo y la nueva ley que obliga ir a la ‘mili’ a todos los jóvenes entre 19 y 25 años, los motivos principales del éxodo de toda una generación
El servicio militar se instaurará en Marruecos después de una década, y afectará a todos los hombres y mujeres entre 19 y 25 años. El Ejecutivo marroquí aprobó una propuesta de ley que se debate prioritariamente en el Congreso desde que en octubre se abrió la nueva sesión parlamentaria.
Se trata de una decisión del rey Mohamed VI con el objetivo de controlar a la juventud, a pesar de la oposición de los ciudadanos, y sobre todo de los jóvenes. “La mayoría de los jóvenes se quiere ir de Marruecos”, dice Benaisa. Por eso considera que “Marruecos está viviendo ahora la verdadera Primavera Árabe”.
Solo durante un fin de semana, más de cien personas llegaron a las Islas Canarias. Salvamento Marítimo realizó el rescate de una patera con 26 personas rumbo a la comunidad autónoma el sábado 27 de octubre. Un avión del Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire localizó la embarcación a once millas de Gran Tarajal, en Fuerteventura. Los pasajeros eran todos varones, y entre ellos había 14 menores. El domingo 28 de octubre arribó un cayuco con 73 migrantes de Gambia, con una veintena de menores, a la playa de Los Cristianos en Tenerife.
Ciudadanos marroquíes
Frente a la crisis de los cayucos de 2006 con la llegada de 31.678 migrantes subsaharianos a Canarias, fundamentalmente de Mauritania y Senegal, este año están arribando primordialmente ciudadanos marroquíes. Se aventuran a salir del país rumbo a España no solo por las playas del norte, en Nador y en Tánger, si no que también lo hacen desde el sur, en la costa atlántica. De donde partían principalmente pateras con ciudadanos subsaharianos o saharauis, ahora también salen marroquíes en los botes. La mayoría no sobrepasa los 20 años y se embarcan decenas de menores.
Hasta cinco pateras desembarcaron en un solo día en las costas canarias con alrededor de 85 personas migrantes de origen magrebí. En dos semanas en septiembre, llegaron al Archipiélago siete pateras con 119 personas, según datos oficiales.
La entrada de migrantes a España por vía marítima se ha triplicado en lo que va de año en comparación con 2017, superando las 33.000 personas, según datos del Ministerio de Interior, de los que el 20 por ciento son ciudadanos marroquíes, más de 6.000. El Gobierno marroquí no lo ha desmentido, aunque asegura que ha abortado 54.000 intentos de entrada irregular a España, de ellos 7.200 eran marroquíes.
La Marina Real marroquí ha rescatado también en octubre a 308 migrantes que viajaban en 16 botes hinchables, 187 de países de África subsahariana y el resto de nacionalidad marroquí. El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, tras reunirse y cenar con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, explicó a los medios españoles en Rabat que “Marruecos recibió 140 millones de euros para el control de la migración”. Además, España sigue con las devoluciones de marroquíes de “forma satisfactoria”, añadió.
* Sonia Moreno es corresponsal de la cadena SER en Marruecos.
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