La Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto a los policías A.D.C.M. y J.A.N.D., que habían sido acusados de haber colocado cocaína a unos detenidos durante un arresto en Puerto del Rosario.

En la sentencia se recalca que "la actuación de los agentes se ajustó a la legalidad vigente y que la detención se realizó como consecuencia de la investigación de un delito contra la salud pública".

Los dos agentes fueron condenados por la Audiencia Provincial a siete años de prisión por detención ilegal y falsedad documental, pero en julio de 2017 el Tribunal Supremo estimó su recurso, anuló la sentencia y ordenó la repetición del juicio.

La nueva vista oral se celebró en julio pasado. La Fiscalía atribuyó a uno de los acusados, A.D.C.M., tres delitos de detención, otro de falsificación en documento público y otro de denuncia falsa, y solicitó una condena de 14 años de prisión.

Para el otro agente, J.A.N.D., pidió tres años y medio por detención ilegal, cooperador en falsedad en documento público y denuncia falsa. Este agente estaba fuera del servicio por razones psicológicas como consecuencia del procedimiento en su contra, según aseguró en el juicio.

La Audiencia considera probado que el 28 de enero de 2004, los acusados, que estaban adscritos al Grupo de investigación de la Policía Nacional en Puerto del Rosario, llevaron a cabo una operación en la capital majorera con varios detenidos y en la que se incautaron de una bolsa con 159 gramos de cocaína, 38 envoltorios que sumaban otros 19 gramos, una balanza de precisión, y otros nueve gramos distribuidos en 22 envoltorios.

Según la Audiencia Provincial, "dichas detenciones se realizaron de acuerdo a la legalidad vigente". En la sentencia se destaca que "la cuestión controvertida" era si la droga intervenida había sido colocada por los agentes para respaldar las detenciones, como defendía la Fiscalía y aseguraban los detenidos, que ejercieron de testigos en el juicio contra los agentes.

Para la Audiencia, esa acusación no queda acreditada "por la poca solidez, credibilidad y fiabilidad de las declaraciones de los testigos", a los que tras la detención llevada a cabo por los agentes acusados "se les imputaba un delito contra la salud pública. De hecho, la Audiencia señala que acusar a la Policía y decir que "se lo ha inventado todo" es "lo más normal" en este tipo de casos.

En ese sentido, la sentencia subraya que "no se ha podido acreditar ni siquiera de forma indiciaria que los acusados", los agentes ahora absueltos, "portaran la droga y la colocaran encima del capó" del coche de uno de los detenidos, "para imputar a los hoy testigos un delito de tráfico de drogas".

La sentencia subraya que "no se ha podido acreditar ni siquiera de forma indiciaria que los acusados portaran la droga y la colocaran encima del capó" del coche

"Ninguna razón se ha podido acreditar", añade la Audiencia, para que los agentes acusados "pudieran realizar" los delitos de detención ilegal, falsedad en documento público y denuncia falsa. "Las razones alegadas en un primer momento por éstos", como que uno de los agentes había tenido una "relación sentimental" con la pareja de uno de los detenidos, "decayó" el día del juicio, al ser reducida por el testigo a un "rollo".

En la misma línea, la Audiencia considera que "ninguno de los testigos pudo acreditar la existencia de algún ánimo espurio entre ellos y los acusados para que éstos pudieran realizar la presunta comisión delictiva".

En la sentencia se recoge el testimonio de varios agentes de la Policía Nacional, que participaron en el operativo y aseguraron que vieron "la droga y las papelinas en el capó del coche", que no apreciaron "nada anormal" y que "se dio un trato igual a los detenidos". Uno de los agentes afirmó que los detenidos "no dijeron nada" de la droga intervenida cuando fueron arrestados y otro añadió que "no había visto nada raro en la intervención".