Los trabajos desarrollados a la largo de la mañana del domingo en el muelle de Gran Tarajal han permitido reflotar una embarcación y se trabaja en el reflote de otra, según informó la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez.

Los técnicos han recuperado, además, una retroexcavadora hundida y han retirado tres retroexcavadoras más de una de las embarcaciones encalladas, de la que también se ha retirado todo el material contaminante.

Los trabajos se han centrado, igualmente, en la reparación de los daños que presentaba la única nave que permanecía amarrada y de la se ha extraído todo el combustible, unos 50.000 litros aproximadamente.

“La situación en estos momentos -explicó Blanca Pérez- es de una embarcación amarrada y reparada, una embarcación reflotada y amarrada, una embarcación que ya está fuera del agua y una embarcación que se está reflotando”.

Ya se ha retirado toda la maquinaria y los residuos de una de las gabarras encalladas

En la jornada del domingo se ha desplegado una nueva barrera flotante de contención. Se trata de una doble barrera absorbente que se ha colocado para dividir el muelle en sectores “y garantizar de esta manera que todo el aceite y resto de material flotante quede confinado dentro de él y no salga al mar, como así ha sido”.

Los trabajos desarrollados desde el viernes para la recogida de aceite han permitido que el domingo por la tarde quedara “muy poca cantidad en el agua”, aseguró la viceconsejera.

Los barcos de Salvamento Marítimo y la Armada siguen dispersando el gasoil con la ayuda de varias embarcaciones deportivas con voluntarios que, además, están colaborando en labores de vigilancia por si alguna mancha de gasoil saliera del recinto del muelle y se acercara a tierra.

Asimismo, la viceconsejera de Medio Ambiente informó de que los buzos de la Armada siguen trabajando y, a esta hora, “confirman que una de las pontonas hundidas no presenta fugas de combustible y que han sido taponadas las que presentaba otra de las embarcaciones sumergidas”.

Por su parte, el presidente del Cabildo, Marcial Morales, destacó "la profesionalidad del personal de intervención, la coordinación entre todas las instituciones, el apoyo voluntario de colectivos como los pescadores de la Cofradía y la responsabilidad de los ciudadanos".

"Todo ello -añadió- está permitiendo, en un tiempo corto, poner la máxima velocidad en las tareas de extracción de combustibles, vital para evitar la contaminación del mar y la costa, y en la retirada de embarcaciones y maquinaria".

Asimismo, Morales insistió en que "ahora todos estamos en la ruta de devolver cuanto antes el muelle a su estado anterior; después, vendrá lo que toque". "Debemos y queremos convertir este grave problema, que nunca debió suceder -añadió- en una oportunidad para Gran Tarajal y su puerto. Tan pronto se recupere la normalidad, tocará movilizar proyectos y recursos".

Por su parte, alcalde de Tuineje, Sergio Lloret, manifestó que el riesgo medioambiental está controlado y que no hay motivo de preocupación por la calidad del agua y del aire.