Las islas Canarias han registrado once muertes por ahogamientos durante los dos meses de verano, siete de ellas en agosto y las cuatro restantes en julio, según datos recopilados por la plataforma 'Canarias, 1.500 km de Costa'.

Asimismo, entre julio y agosto dos personas resultaron heridos críticos, cinco graves, nueve moderados y tres leves como consecuencia de accidentes y percances en el mar o la piscina, además de seis que pudieron ser rescatados sanos y salvos.

En lo que va de año han sido 35 las personas fallecidas en el medio acuáticos, una cifra levemente superior a los ocho primeros meses de 2018, cuando 33 personas perdieron la vida.

Por meses de verano, agosto ha registrado catorce afectados -siete muertes, entre ellas la de la primera menor de edad del año en las islas; uno crítico, uno grave y cuatro moderados-, siendo trece de ellos varones y una mujer.

Por otro lado, el número de afectados en el entorno acuático del archipiélago en los ocho primeros meses de 2019, incluidos los 35 fallecidos, alcanza las 91 personas -tres críticos, quince graves, 17 moderados, seis leves y 15 rescates y dos accidentes acuáticos-.

En cuanto a los fallecidos, por islas Gran Canaria contabilizó doce fallecidos; Lanzarote ocho; Tenerife ocho; Fuerteventura cinco; El Hierro una; y La Gomera una. Solo La Palma no registra muertes.

Además, entre enero y agosto, el 77 por ciento de los fallecidos identificados fueron extranjeros de hasta 10 nacionalidades diferentes y el 51 por ciento de las personas muertas en el mar o la piscina eran adultos.

Respecto a los menores, doce resultaron afectados por algún tipo de incidente en el agua -un fallecido, cinco rescatados, cinco heridos moderados y uno grave-.

Las playas continúan siendo el entorno en que más siniestralidad con resultado fatal se produce, con el 56 por ciento de los casos, seguido de puertos y zonas de costa (34 por ciento) y piscinas (9 por ciento).

Ante estos datos, 'Canarias, 1.500 km de Costa' ha recordado que el accidente acuático sigue siendo la primera causa de muerte no intencional en las islas, superando a las registradas en el ámbito de la seguridad vial.

En este sentido, la causa principal que origina un accidente en el medio acuático es la imprudencia que, por lo general, se traduce en no hacer caso a la bandera roja, acudir a playas sin vigilancia y verse inmerso y no saber cómo actuar en una corriente de retorno.